Mi madre decidió jubilarse un año antes de lo que le tocaba coincidiendo con la jubilación de mi padre, así que hace unas semanas celebró con sus compañeras y amigas del Hospital de Valle Hebrón una fiesta de despedida, después de 40 años trabajando en el mismo sitio y pasando por tantos departamentos, mi madre es querida y conocida por media plantilla, así que fue una gran fiesta, a mi me toco la parte más dulce... unos mini cupcakes, unas galletitas que literalmente volaron... piruletas de chocolates, y un enorme pastel de fresa y chocolate , creo que tuvo mucho éxito, y eso que después de tantos canapés y empanada (buenísima que se la hizo su amiga Paqui) tortillas, embutidos... etc.. y cava... parecía que no iban a quedar ganas para acabar con este pastel, pues no sobró... y como dice el rey... me llena de orgullo y satisfacción!!!
Al final os he puesto la única foto que pude sacar a mi madre, por que al puro estilo Pantoja estaba rodeada por todo los francos, abriendo regalos, felicitandola todo el mundo, que emoción!! pensareis, pero es que mi madre no suelta una lágrima ni que la pellizquen.. pero me ha llevado unas semanitas poniéndome la cabeza loca recordando a todas sus amigas, y sus batallitas.. se nota que ya esta jubilada.. pues no nos queda nada!!!
Gracias a Maki, MªLuci, Fran, Paqui, Loli, Carmen...
No hay comentarios:
Publicar un comentario